Ficha:- País: EE.UU.
- Año: 2017
- Director: Adam Wingard
- Guión: Charley Parlapanides, Vlas Parlapanides, Jeremy Slater
- Música: Atticus Ross, Leopold Ross
- Fotografía: David Tattersall
- Reparto: Nat Wolff, Keith Stanfield, Margaret Qualley, Shea Whigham, Willem Dafoe, Jason Liles, Paul Nakauchi, Jack Ettlinger, Michael Shamus Wiles, Jessica McLeod, Chris Britton, Matthew Kevin Anderson, David S. Jung, Artin John, Tony Ali, Ash Lee.
- Duración: 101 min.
- Género: Thriller. Suspense. Fantástico
Corría el año 2003 cuando Tsugumi Oba y Takeshi Obata crearon Death Note, su obra más célebre hasta la fecha. Debido al éxito del manga original, el estudio de animación japonés Madhouse daba inicio a la emisión de su anime tres años más tarde. Gracias a esto, millones de personas en todo el mundo han contemplado la ambición de Light Yagami y sus artimañas para evitar ser capturado por la justicia. A esto le han seguido multitud de live-action, novelas, spin-offs, ...y la película original de Netflix.
En primer lugar vamos a hacer algo diferente, vamos a ir al diccionario y buscaremos el significado de "adaptación".
Adaptación: conjunto de cambios que se realizan en una obra literaria, musical, etc., para destinarla a un medio distinto de aquél para el que fue creada.
Si, habéis leído bien. Cambios. Parece que algunos no entendáis que los medios no son los mismos, y que no tiene ningún tipo de justificación las quejas por motivos del tipo: "L no era negro", "La madre de Light vivía" o "La historia no era así". Lo mejor de todo es que, por definición, no tiene ninguna obligación de ser igual que la original. Dicho esto, empecemos.
El principal problema de esta película es su protagonista. Nat Wolff hace una de las peores interpretaciones que he visto en mucho tiempo, sobreactuando en la mayor parte de las escenas. Los momentos en el instituto son un lastre para la película, disminuyendo enormemente el ritmo de la misma de forma totalmente innecesaria. Por otro lado, parece que a este Light le importa poco de donde ha salido este shinigami, negándose a preguntarle por qué está ahí. Y es que Ryuk, aunque su origen no está claro, es lo mejor de la película. Es una auténtica lástima que en la gran mayoría de los planos su rostro se encuentre desenfocado y en la oscuridad, dejándonos con muchas ganas de ver mejor el trabajo realizado por el gran Willem Dafoe. Margaret Qualley es la encargada de interpretar a Mia (adaptación de Misa), un personaje manipulador y que eclipsa en pantalla a Nat Wolff debido a su notable actuación. Otro de los personajes criticados por la comunidad fue L. El caso es que es un personaje que funciona en pantalla, mostrando facetas de debilidad y fuerza fundamentadas en el propio guión de la película, toda una sorpresa sabiendo lo difícil que debe de ser llevar este personaje al cine.
Dejando las actuaciones de Nat Wolff y las escenas de instituto de lado nos encontramos una película muy competente y entretenida. El guión está bien construido y las escenas en las que aparece Ryuk son un bálsamo para las sobreactuaciones del protagonista. Death Note no es una película que recordarás dentro de 10 años por su calidad pero funciona como cine de entretenimiento y evasión. Visto el final de la misma parece que a su director, Adam Wingard, le han quedado cosas que contar pero vista la pésima acogida por parte del público dudo que Netflix se arriesgue a financiar una secuela de Death Note.
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